domingo, 5 de abril de 2009

ECONOMIA INFORMAL






El mercado al aire libre o “tianguis” o “sobreruelas” tiene su origen desde la época prehispánica y a través del tiempo a pasado por diferentes procesos. En México hay un mercado muy conocido que es la Merced y data desde antes de la colonia y aun en nuestros días se conoce ese lugar como sitio de comercio. En el interior de la republica los mercados sobrerueda por lo general son el lugar donde los campesinos, los artesanos se reúnen para vender lo que producen, sin intermediarios, y eso, también, funciona para la ciudad “los tianguis” es un mercado ambulante que se apropia de una calle una vez por semana o dos días dependiendo el lugar en la ciudad, es más barato que en los supermarket o mall ya que no pagan derecho de suelo o los dichosos impuestos, sino algo módico para asegurar su lugar y la vigilancia. En la ciudad de México hay tianguis reconocidos por lo que venden, digamos Coyoacan con sus artesanos y su tianguis de fin de semana de artesanías, el tianguis del chopo los sábados la “banda” se reúne a comprar y vender música, Tepito y su mercancía de contrabando, el tianguis de San Juan con su venta de segunda mano, tercera y demás, pero bueno, son algunos mercados sobreruedas más o menos establecidos. Pero su gran crecimiento de esta economía informal se debe a las constantes devaluaciones, crisis económicas que el país ha sufrido en sus últimos cuarenta años, ya van varias generaciones que hemos crecido y vivido con la crisis. En octubre de 1995 se cae la economía drásticamente y según datos estadísticos se pierde 780 mil puestos de trabajo proliferando el empleo informal. Recuerdo esta época porque pertenezco a esa generación del desencanto donde ya no importaba que estudiaras sabias que no había empleo de lo que estudiaste, antes se tenía la conciencia que el estudiar una licenciatura te llevaría a un supuesto “progreso” al menos económico. Entonces se da un gran fenómeno el del”intercambio”, del “trueque” que sabias hacer, o que tenías para intercambiar. Recuerdo para poner un ejemplo: una noche de 1996 tomé un taxi, era muy noche y no me alcanzaba el dinero, así que le dije que le pagaba con un cuadro de fotografía de autor con todo y marco por supuesto, me contesto el taxista que sí, que la gente le pagaba con chamarras, ropa, cd´s, etc., y que era una forma de él de subsistir pues “la gente no tiene lana” comentaba; en ese entonces, el celular apenas si estaba entrando a escena, porque ahora cuentan amigos que su celular les ha salvado eso de no traer lana. Así que de todo tipo de ejemplos hay respecto a intercambiar algo por algo.

Pero también a este crecimiento entro la piratería lo otro que no es el original pero que funciona o te permite acceder a lo que el original te puede dar, claro sin su status. Hablemos de música te encuentras infinidad de puestos de todo tipo, hay puestos especializados de la clase de música que quieras claro pirata de 20 varitos, películas que a veces se ven borrosas o el audio se escucha mal pero por 30 pesos que pides si una película original te salía en 300 varos (aunque, la llegada del clon bajo precios de las dos formas), programas de computo: Piratas, esa onda pirata de la ropa o de los tenis: unos nike de 1200 pero puedes tener unos nikke de 300. Creo que aquí esta lo doblemente informal, lo doblemente ilegal, se reduce al producto. El Centro Histórico se volvió famoso porque encontrabas de todo y la gran mayoría era de producto chino que es bonito reluciente y muy, muy barato y tiene de todo, se piratea de todo (aunque se sabe que dura poco su utilidad), digamos que la artesanía mexicana se ha visto mermada por esta competencia desleal. En el 2007 el jefe de gobierno del DF lanza una proclama de recuperar los espacios del Centro Histórico invadidos por el comercio informal, esto se vuelve complejo porque hay organizaciones amalladas que conociendo su organización como grupos venden su voto al mejor postor y, claro en épocas de elección ejercen su poder; también los lugares de comercio sufrieron una invasión “amarilla” los dueños de los locales pasaron a manos de orientales (chinos, coreanos sobretodo), de esa manera el gobierno justificaba esa acción un tanto para formalizar los lugares y según para dejar atrás la cultura de la corrupción; pero sin en cambio, esta esa otra cara la de limpiar el centro para volverlo un lugar turístico, y en ese asunto pocos son los beneficiados (hay una serie de fotografías de carteles de protesta que se tomaron un día después que se prohibió el comercio ambulantes en las calles del primer cuadro del C. H. ver serie en Skydrive a manera de reclamar su fuente de trabajo de las muchas personas que se quedaban sin empleo).

Se dice que la ciudad de México vive de propinas, y así es, a si, el viene, viene, los franeleros han cooptado las calles para estacionar coches a cambio de una lanita, los limpia parabrisas que trabajan en los cruceros por lo que le quieras dar, pero también ha sido de una gran imaginación del mexicano que trabaja informal ya que hay ese personaje que vende las gorditas de maíz, los sopes, las quesadillas, comida ambulante, las tortas, los tacos que sigue subsistiendo porque la comida es la comida, las tortas, los tacos y la tradición también, es bueno saber que existen, y que no importa cuantos Mc Donald, Burguer y demás cadenas de comida seriada por no llamarla de otra forma a proliferado; personajes que siguen subsistiendo como el “cafenauta” que lleva café caminando por las calles, el afilador de cuchillos que esta más cercano en las colonias cerca de las amas de casas, el tamalero, el gelatinero, son los que recuerdo que siempre han estado. O caso METRO (tren urbano) donde a través de su historia se ha dado diferentes procesos de ambulantaje ya que vender dentro de sus instalaciones esta prohibido. Un cambio drástico que veo es la invasión de los que venden música (mp3, cd^s, videos, etc.) llevando en una mochila sus bocinas; ellos desplazaron a los invidentes que se subían a cantar y pedir lo que se quisiera cooperar, así como también a los músicos. En un sentido, en qué, nuestra cultura es más al “aire libre”, de comprar en las calles, se comenta que en los sitios asignados para vender “formalmente” no se para la gente, que no hay ventas por eso la necesidad de volver a tomar las calles de manera ilegal, así, los toreros surgen con sus bolsas que se abren para mostrar su producto, y de organizarse para avisarse cuando esta cerca la policía, el walking talking se ve en las manos de los que vigilan, el chiflido, se escucha a manera de aviso que viene la “tira” y observas como rápidamente recogen sus cosas y se echan a correr. En otro texto que se a escrito se explica mejor esta parte, esa cuestión del trabajo y esa necesidad de subsistir en un sistema que cada vez a cerrado alternativas, cómo volver a creer en el empleo, en un empleo digno, que se ha visto empobrecido por un sistema rapaz que ha dejado fuera a la mayoría.

Y para acompañar este texto recomendar fotos de gente que retrató el C.H. -que no recuerdo al fotógrafo por lo tanto su serie pero que se que es muy buena - y fotos tomadas recientemente en la calle moneda calle del primer cuadro de la ciudad, de “toreros” y de la camioneta que confisca los productos, además de, un chavo detenido por verse sospechoso. Bueno, desde estas tierras sur-orientales de la ciudad de México veo que la vida es compleja.

argelia l.

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